Luis Donaldo Colosio Murrieta fallece tres horas después de ser herido de dos disparos al terminar un mitin de campaña en Tijuana, Baja California. El candidato presidencial del PRI sufre heridas graves en el cerebro y el abdomen, infligidas por supuesto joven ex policía judicial, en su primer acto proselitista en Tijuana, que termina alrededor de las cinco de la tarde. Colosio llega inconsciente al nosocomio y es operado del abdomen sin mayores problemas. El deceso ocurre cuando es intervenido quirúrgicamente del cerebro, donde sufre una herida de entrada y salida, con trayectoria ascendente, a partir de la oreja. Los últimos auxilios espirituales se los brinda el obispo de Tijuana, monseñor Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, quien se convertiría al año siguiente en arzobispo de Yucatán.